ESTE BLOG ES DE CIENCIA FICCIÓN

jueves, 26 de marzo de 2009

En Victrola, tú y yo, solos.

Y quizás te eche de menos siempre. Sin nunca olvidar quién somos, aprender en un momento dado, recordar que no tenemos tiempo y que hoy, en Méjico, todo vale y nada de lo que aquí pase se puede contar. Ahora, si me disculpas, me encantaría besarte pero en los plenos derechos y facultades en los que me encuentro mi razón y mi consciencia me datan a meses atrás. El día que me deje arrojar a este barranco sin sentir que estoy batiendo el mismo duelo en cada relación, me dejaré seducir por tu avaricia. Escúchame bien, será el día del duelo.

domingo, 15 de marzo de 2009

Mi anorexia.



Que gritara fuerte. Mucho más fuerte. Me dejaste también que te pegara. Que cerrara fuerte los puños e intentara herirte. Y tú me abrazabas. No me dejaste renunciar a ti y como no hacía mucho tiempo volví a romper a llorar. A gritos y a llantos sonaba la calle. Te pegaba, pero poco a poco más tenuemente, cada vez con menos ira, mucho menos bucólico, más yo. Te miré en cuanto mis ojos dejaron de ahogarse y no te vi la sonrisa. Vi el miedo y la preocupación, y ahí dejé de quererte.

Entendí que yo era mucho más fuerte, que pocas veces había sentido el miedo, y cuando me había encontrado con él siempre había sido capaz de controlarlo. Deduje entonces que nadie me estaba dejando, que no eran los demás los que lo decidían, que era yo el que siempre, siempre, había querido estar solo.

Que quiero a mis padres, pero sólo hablo con ellos una vez al mes porque así me obligo a no echar de menos. Que tanto sexo es como el alcohol, porque así no le coges el gusto a tomar una buena copa igual que te obligas a que no te quiera ningún chico porque das esa impresión de no querer ser especial para alguien. Sólo te gusta una cosa de dos, los abrazos, aunque hace tanto que dejaron de estar de moda...

martes, 10 de marzo de 2009

Brooke Davis tenía que ser sólo amiga de Lucas

Poca gente puede entenderme cuando digo que lo que me está pasando ahora me hace sonreír. Darme cuenta que yo mismo soy la mejor motivación para afrontar todo esto y que me lo hayas hecho ver tú. Sumas y restas. He intentado encontrar lo que todos decían que estaba bien, pero a ti, que te gusta b&n y un único color más, te van otros desafíos. No voy a infravalorarme e ignorar que sé de esto, que no te quiero, que me confundí porque me has hecho reír como nadie en mucho tiempo. Elena no me deja atender en clase de Física y yo le cuento cómo son las almas gemelas que me encuentro cuando paseo por Madrid un domingo por la mañana.

domingo, 1 de marzo de 2009

La misa de las ocho.

Esta entrada ha sido reeditada, como yo :)