ESTE BLOG ES DE CIENCIA FICCIÓN

miércoles, 28 de octubre de 2009

Soñar está de oferta en las tiendas de segunda mano

Lo único que hice fue contestar a la pregunta que me hizo una niña de seis años que se veía encumbrada por una sensación difícil y pesada. Me preguntó qué era el amor. Lo hizo con una intención que iba más allá de descubrir la ya desmitificada tradición de la historia de la cigüeña, París o el perrito y la perrita. Ella se cuestionaba demasiadas cosas acerca de los sentimientos, la adrenalina y todo aquello que la ponía nerviosa cuando, Jorge, aquél compañero de colegio, le pedía que se sentara a su lado en la alfombra del aula. En algún momento de nuestra larga conversación, me dirigí a mí mismo, ausentándome vaporosamente de aquella habitación, y empecé a preguntarme por las separaciones, el dolor y el olvido. Fugazmente, habiendo repasado todo lo malo que podía recordar sabiendo que los chicos no lloran, decidí hablarle a esa chica de iniciales. Le expresé que conceptos como el amor van más allá de idiomas, naciones, razas, sexo e ideologías. Amor, love y kärlek no se asemejaban ni siquiera en la inicial, sin embargo, yo me había sentido bien cerca de un americano, de un sueco o de un español en algún momento de toda mi historia. No le hablé de aventuras de helicópteros ni de fuegos artificiales, pero tampoco le hablé de que sentir es también miedo y verdad. Le hablé de pronombres, de tú, yo y nosotros. De hacer memoria y de soñar, soñar despierto.



Parece increíble que haya dejado las perturbaciones de alguien como yo en estos tiempos de cólera (ahora mismo parezco Jaime DAG hablando, por eso de trastornado y enfermo), pero a veces hay que darse un respiro... BUKAKE

lunes, 26 de octubre de 2009

Sólo para personas que sepan interpretar blogs sin sentir la necesidad absoluta de descifrar todo

Si pretende ser este el volumen más difícil, violento y triste, cada palabra dolerá y en cada oración habrá un daño irrevocable nacido de los recuerdos más tiernos y especiales. No es ésta una batalla que empieza provocada por un desamor. Es la consecuencia histórica de la venganza más temida, aquella en la que el ángel, cortadas sus alas, es desterrado del reino de los cielos. Y sin fortuna, pero con una fe ciega en el destino, irá poco a poco comprendiendo cuál fue la necesidad de todo lo ocurrido. Hoy, en esa lucha por no soltar lágrima, comienza el primer día de nuestra nueva vida.

Me vuelvo más que nunca como de verdad soy cuando pienso en que ya no puedo besarte. Me siento inútil cuando lo hago con otros hombres. Elijo estar en esta casilla perdiendo turnos, sabiendo que habrá una oca que podría llegar a matarme. De oca a oca...

No sé que es enamorarse, pero a mí hay cosas que ya me duelen bastante. La sangre del último gato que, en estas noches de parranda, estrellamos contra la pared, no caía tan espesa y, en esos ratos en los que hago examen de conciencia, se limpiaba de una manera desdichadamente fácil. Hoy por hoy, no quiero gatos.


love_pain_fair

domingo, 25 de octubre de 2009

Quizás parezca una estupidez imaginar lo que sería besarte en este instante.

Ya lo hemos hecho. Finalmente. Cuando vuelvo a casa de papá los juegos se vuelven tercos. Sucios y excitantes también. Eran ya altas horas de la noche y allí estábamos tres personas, unidas en un colegio hacía más de diez años y reencontradas para contadas ocasiones como ésta, con la intención de reinterpretar nuestra visión de The Dreamers de Bertolucci. Acosado por recuerdos del pasado y de una inocencia que descubriría muy pronto más de lo que pretendía, tapamos la cabeza de ella con dos bolsas de plástico y las atamos al cuello con el lazo de un albornoz. Lo que sigue, a la imaginación y a unos vídeos que nunca desearás que sean vistos, pero inducir el morbo con la sensación de estar protagonista ante una cámara te hace más valiente, quizá disociando las culpas a través del personaje que acabas de crear. Las heridas que quedan de esto, las superficiales, nos harán disfrutar muy pocos días más. El repaso de ciertas sensaciones junto con el trastorno y la perturbación nos harán volvernos locos y, una vez llegados a este punto, entonces, comenzaremos a decir la verdad.

Y eso, te aseguro, no te lo quieres perder.