ESTE BLOG ES DE CIENCIA FICCIÓN

miércoles, 28 de octubre de 2009

Soñar está de oferta en las tiendas de segunda mano

Lo único que hice fue contestar a la pregunta que me hizo una niña de seis años que se veía encumbrada por una sensación difícil y pesada. Me preguntó qué era el amor. Lo hizo con una intención que iba más allá de descubrir la ya desmitificada tradición de la historia de la cigüeña, París o el perrito y la perrita. Ella se cuestionaba demasiadas cosas acerca de los sentimientos, la adrenalina y todo aquello que la ponía nerviosa cuando, Jorge, aquél compañero de colegio, le pedía que se sentara a su lado en la alfombra del aula. En algún momento de nuestra larga conversación, me dirigí a mí mismo, ausentándome vaporosamente de aquella habitación, y empecé a preguntarme por las separaciones, el dolor y el olvido. Fugazmente, habiendo repasado todo lo malo que podía recordar sabiendo que los chicos no lloran, decidí hablarle a esa chica de iniciales. Le expresé que conceptos como el amor van más allá de idiomas, naciones, razas, sexo e ideologías. Amor, love y kärlek no se asemejaban ni siquiera en la inicial, sin embargo, yo me había sentido bien cerca de un americano, de un sueco o de un español en algún momento de toda mi historia. No le hablé de aventuras de helicópteros ni de fuegos artificiales, pero tampoco le hablé de que sentir es también miedo y verdad. Le hablé de pronombres, de tú, yo y nosotros. De hacer memoria y de soñar, soñar despierto.



Parece increíble que haya dejado las perturbaciones de alguien como yo en estos tiempos de cólera (ahora mismo parezco Jaime DAG hablando, por eso de trastornado y enfermo), pero a veces hay que darse un respiro... BUKAKE

No hay comentarios:

Publicar un comentario